El presidente Alberto Fernández defendió el rol de las organizaciones sociales y agradeció el acompañamiento de las mismas para ayudar “a contener a esos sectores más vulnerables, llevando solidaridad donde la solidaridad no existía”.
Las palabras del mandatario argentino se dieron después que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamara que el Estado recupere el control de las políticas sociales y deje de tercerizarlas.
“Quiero agradecérselos, aun cuando algunas hagan picardías, que nosotros no convalidamos, lo que no es bueno es generalizar, no esperen que yo generalice, mi eterna deuda de gratitud para con cada una de esas organizaciones”, manifestó Fernández al encabezar el lanzamiento oficial del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023, en el marco de los festejos por los 40 años desde el retorno de la democracia en la Argentina.
Por otro lado, recordó que cuando asumieron como gobierno en 2019 “la verdadera discusión era cuánto tiempo va a pasar para que en la Argentina haya un estallido social; para que ocurra el primer saqueo o para que la gente se levante demandando comida”.
“Nada de eso pasó, y en gran medida porque las organizaciones sociales estuvieron acompañándonos, estuvieron al lado de los más necesitados, estuvieron al lado de los más vulnerables, no se llevaron la plata de los vulnerables, los acompañaron, los alimentaron, se asociaron al Estado en la gestión de todo eso. A todos ellos gracias”, insistió.
El Movimiento Evita y la UTEP respondieron los dichos de CFK
Tanto el Movimiento Evita (ME) como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) rechazaron las críticas que realizó la vicepresidenta durante su participación en un plenario organizado por la CTA.
La UTEP aseguró en un comunicado publicado en sus redes sociales que “el Estado tampoco le ofrece empleo público registrado” a la clase trabajadora y señala que son más de 10 millones de personas las que no cuentan con un empleo de esas características.
Según el gremio, una muestra de esa situación fue la inscripción durante los momentos más duros de la pandemia para percibir un ingreso de emergencia (IFE). “No por eso son vagos o planeros. Son todos trabajadores y trabajadoras. En toco caso, lo que les falta son derechos y un ingreso suficiente para vivir con dignidad”.
Desde el Movimiento Evita expresaron que “reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad” ya que “los planes sociales son apenas el 10% de la economía popular y el 5% del conjunto de los trabajadores y las trabajadoras”.
También opinaron que sería mejor ver cómo se “dota de derechos, herramientas y créditos a la producción” que realizan esos trabajadores y trabajadoras.
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