Alfredo Serrano Mancilla, autor del libro Evo. Operación Rescate: una trama geopolítica en 365 días, aseguró que “el proceso de cambio en Bolivia” que se vivió durante el gobierno del expresidente Evo Morales “incomodaba mucho al gobiern de Estados Unidos, a muchos poderes fácticos del mundo y poderes económicos y políticos tradicionales bolivianos”.
“Incomodaba porque era un proceso, que con sus errores y defectos como cualquier otro, tenía muchas más luces, había cambiado drásticamente las condiciones de vida de la gran mayoría de Bolivia y así lo reconocían todos los organismos internacionales habidos y por haber. No solo de corte progresista sino los más ortodoxos en la materia”, expresó en diálogo con Radio Integración Boliviana.
Para el escritor y director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) el 2019, año en el que sucedió el golpe de Estado a Morales, “fue un momento fatídico para la democracia boliviana, para la democracia en la región porque hicieron todo lo posible e imposible para que ocurriera lo que ocurrió”.
Evo. Operación Rescate… se presentó en noviembre en Argentina, con la presencia de Evo y Alberto Fernández, entre otros. Además, cuenta los detalles del operativo que realizaron en conjunto los gobiernos de México y Argentina para sacar de Bolivia a Morales y otros funcionarios de su gestión, como Álvaro García Linera (vicepresidente en ese momento), cuando corría peligro su vida.
“Me parecía que era justo y necesario que la gente pudiera conocer los entretelones de todo lo que ocurrió. A veces no se sabe esa letra pequeña desconocida para el gran público. Me parecía que cuando uno hace la crónica de esto, y así está narrado todo, se asemeja a un thriller, como si fuera una novela de intriga, de ficción, pero desgraciadamente fue verdad”, subrayó.
Y concluyó: “Por eso en el libro están desclasificados hasta los diálogos de WhatsApp del operativo para el rescate de Evo Morales, con la presencia del ex canciller Diego Pary, la Cancillería mexicana, mi persona; como también las conversaciones con el presidente Alberto Fernández o el gobierno mexicano”.
