El economista del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), Lavih Abraham opinó que el nuevo acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) “es una mejora” comparado con el firmado por el gobierno de Mauricio Macri y que la clave en los próximos dos años y medio será poner la mira en la recuperación del ingreso de la población.
En declaraciones al Informativo FARCO, afirmó que el arreglo entre el gobierno nacional y el organismo multilateral “es una mejora respecto de cómo era el acuerdo original porque implicaba pagar todo en dos años y medio y esto es pagar en seis años”.
Y no ahora, remarcó, “sino dentro de cuatro, con un país saliendo de la crisis y la recesión en la cual nos dejó el gobierno anterior”. Para Abraham, el pacto de 2018 entre Argentina y el FMI “estaba destinado al fracaso desde el momento inicial” y “nunca hubiera podido ser pagado en los términos en los que se propuso”. Y completó: “Necesariamente iba a fracasar y hubo que renegociarlo”.
“Es necesario por supuesto que durante este plazo, este acuerdo y las medidas que se vayan tomando se hagan con la mira puesta en la recuperación de los ingresos de la población. Argentina tiene que apostar al crecimiento económico, a generar cada vez más exportaciones , pensar nuevas formas de acceder a mercados internacionales pero también tiene que seguir habiendo políticas claras de redistribución progresiva de los ingresos”, subrayó.
PRECIOS Y SALARIOS
El 2021 cerró con una inflación del 51%, un valor similar al de los dos últimos años de Macri y 15 puntos por encima del 2020.#InfoMate #argentina #EconomíaArgentina #Inflación #Salarios #Precios pic.twitter.com/khX0SNxL7m
— Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (@MatEconomia) January 31, 2022
Por otro lado, aseguró que la alternativa de no pagarle al FMI y que Argentina entrara en default dejaría al país “afuera de los mercados internacionales” no solamente “en nuevos préstamos o posibilidades de acceder a fondos, sino en financiamiento para obras de infraestructura, de desarrollo económico«.
“También hay que tener en cuenta las presiones de mercado. Los mercados están intentando instalar la idea de default, de una devaluación pronunciado a partir del mercado ilegal o dólar blue”, agregó.
“No acordar con el FMI implicaba probablemente tener el valor del dólar blue a valores estratosféricos durante las próximas semanas o meses y el gobierno intentando solucionar esa corrida con las pocas reservas que tiene. Ahora vemos se alivianó bastante esa presión y que el acuerdo con el Fondo cede un poco esas presiones, que iban a implicar aumentos de inflación”, entre otras.
LAS CLAVES DEL ACUERDO CON EL FMI
Permitirá construir una Argentina con más trabajo, producción y mejores condiciones de estabilidad, sin que haya políticas de ajuste y sembrando condiciones para construir futuro.
Conocé los principales entendimientos alcanzados: pic.twitter.com/BSCjok8gFz
— Ministerio de Economía de la Nación (@Economia_Ar) January 29, 2022
Uno de los ejes principales de la negociación fue la política fiscal. Después del anuncio del Presidente, el ministro de Economía Martín Guzmán dijo que “para el 2022 se espera un déficit fiscal del 2,5% del Producto Interno Bruto. Para el 2023 esa variable será del 1,9% y para el 2024, el 0,9%”.
Al respecto, Abraham planteó que la reducción del déficit que se acordó con el Fondo no sólo se logra ajustando el gasto sino que también depende de los recursos con los que cuente el Estado.
“En muchos medios se habla del recorte del gasto y el acuerdo con el FMI no habla de recorte del gasto, sí de una caída del déficit fiscal. Eso no tiene que ver con el gasto únicamente sino también con los recursos, Lo que hay que achicar es esa diferencia (la del déficit fiscal). No hay que achicar únicamente el gasto”, señaló.
Y agregó: “Esto quiere decir que sería deseable que también el Estado tenga más recursos. ¿Cómo los puede obtener? Cobrando el impuesto a los que más tienen, como fue el impuesto solidario a las grandes fortunas; creciendo económicamente, más producción, más trabajo y más empleo implican mayor recaudación porque la gente gasta más, se aporta más por aportes laborales”.
“Si la Argentina despega su producción y sus exportaciones, no hay que achicar el gasto porque justamente lo que se va a achicar es la diferencia entre gasto y recaudación”, finalizó.
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