En la localidad rionegrina de San Carlos de Bariloche una importante movilización reclamó la liberación de las presas políticas mapuches detenidas tras el operativo que desalojó a la comunidad Lafken Wincul Mapu de Villa Mascardi y la desmilitarización de la zona.
La marcha fue encabezada por una bandera con la consigna “Nunca más balas, nunca más cárcel por defender el territorio” y finalizó en el Centro Cívico de la ciudad.
De la marcha participó Andrea Despo Cañuqueo, la única de las mujeres mapuches liberada por la jueza federal Silvina Domínguez, luego de ser sobreseída. Sin ocultar la bronca que le generó la represión y las violaciones a los derechos humanos que sufrió el grupo de mujeres detenidas la semana pasada, aseguró que vivieron lo que sus antepasados padecieron “cuando fueron engrillados y esposados a Buenos Aires y no sabían a qué iban”.
“Nos llevaron con esposas y cadenas como si fuéramos delincuentes peligrosas”, comentó la docente y denunció que “los genocidas, violadores, pedófilos y todas las mierdas que andan sueltos, y no hay semejante operativo” como el que realizó el comando unificado creado por el Ministerio de Seguridad de la Nación para operar en lugar donde el pueblo mapuche lleva adelante una recuperación territorial hace años.
“No hay el semejante operativo que nosotros tuvimos que comernos y vivir, y todo el control y las filmaciones y las fotos hasta cuando dormíamos, íbamos al baño, nos duchábamos”, relató.
El gobierno nacional justificó que el traslado de las detenidas hacia el Penal de Ezeiza, a más de 1.500 kilómetros de su territorio y familiares, fue porque no había una dependencia federal para alojarlas. En este momento todavía continúan presas 2 personas en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y 4 con arresto domiciliario.
“Hubo un día que nos desnudaron cuatro veces en distintos lugares para ver si teníamos moretones porque estaban muy preocupados is teníamos alguna autolesión o arma adentro nuestro”, continuó Despo Cañuqueo.
“Es tan indignante, humillante y degradante todo lo que vivimos y seguimos viviendo. Yo fui liberada ayer y atravesé por un montón de cosas como mis lamien, y no hay pruebas de nada. Son acusaciones que son montajes. Se avasalló adentro de un territorio, ¿y de esto cómo se vuelve? ¿cómo el Estado repara todo esto? Ya demasiado daño que nos hicieron”, completó.
También dijo que durante su tiempo detenida no la dejaron hablar con la abogada. “Se cometieron un montón de ilegalidades e irregularidades como si fuera el genocidio y como si fuera la última dictadura militar todo junto. Esas prácticas, para el pueblo mapuche, siguen”.
Por eso, la integrante del pueblo mapuche pidió que siga el reclamo para que liberen a las detenidas y la desmilitarización del territorio: “Que de de una vez por todas se respete nuestra cultura, se reconozca nuestro territorio. Basta de racismo”.
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